Un veterano estibador halló la muerte la noche del lunes en un parque del distrito Gregorio Albarracín, luego de sentirse mal cuando empujaba un triciclo cargado de madera y decidiera descansar en una banca, pero tras la autopsia al cadáver se conoció que pereció por asfixia con hojas de coca.
HALLAZGO
A las 19 h, Huber Mariluz Beraun (65) fue encontrado sin vida y sentado en una banca, en la calle Las Gardenias de la Junta Vecinal La Floresta, y los vecinos dieron cuenta a los agentes de Seguridad Ciudadana y policías de la comisaría Gregorio Albarracín.
Hasta el lugar del hallazgo también llegaron dos hijas mayores de edad del occiso, quienes protagonizaron escenas de dolor; luego indicaron que su padre por años trabajaba como estibador y aparentemente no tenía problemas de salud. La fiscal Iris León Bravo participó en la diligencia de levantamiento del cadáver.
El cuerpo inerte del varón sentado en la banca pública fue revisado y no presentaba lesiones que hagan sospechar de la participación de terceras personas, por lo que se pensó de un paro respiratorio por el esfuerzo, ya que Mariluz realizaba el transporte de tablones desde una tienda maderera hacia una carpintería en el vehículo menor, pero ayer tras la autopsia se conoció que su deceso fue por una asfixia mecánica por aspiración de hojas de coca.
Desde la morgue indicaron que algunas personas suelen masticar la hoja de coca como un estimulante y ayuda para combatir la sed, el dolor y el cansancio, pero dicho consumo en exceso habría propiciado la asfixia al sexagenario.
De acuerdo a la creencia andina se considera que el consumo de hojas de coca llena de energía a las personas, especialmente cuando se trata de hacer un trabajo que demanda esfuerzo físico.
La mayor parte de los estibadores consume hojas de coca, en los diferentes mercados y mercadillos de la ciudad de Tacna.
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