En medio del 'Sermón de Las Siete palabras' que se desarrolló hoy en la Catedral de Lima por Semana Santa, el sacerdote y rector de la Facultad de Teología Pontifica y Civil de Lima de la PUCP, Carlos Rosell De Almeida, causó polémica por sus palabras durante la penúltima parte de la ceremonia católica.
Durante su intervención ante los fieles católicos, el religioso criticó a la ideología de género, así como a a los corrientes filosóficas que marcaron el nacimiento de modelos económicos en la historia de la humanidad, calificándolas de "dañinas" y asegurando que muestran la "mentira" con "papel de regalo".
"Cuánto daño está causando la ideología de género, que promueve lo antinatural, lo anormal, lo irracional, destruyendo así a la persona humana, al matrimonio y a la familia. Queridos hermanos y hermanas, no nos abandonemos en las ideologías. Debemos de abandonarnos a nuestro padre dios", señaló Rosell De Almeida.En la primera parte de su discurso, Rossel De Almeida dijo que las ideologías que dieron origen al comunismo y al capitalismo liberal. "Cuánto daño ha hecho el comunismo, una ideología que promueve la violencia de clases y el resentimiento social. Cuánto daño hace el capitalismo liberal, que hace a los ricos más ricos y a los pobres, más pobres", dijo.
Recordemos que durante los primeros días de marzo, el ministro de Cultura, Salvador de Solar respondió al obispo de Arequipa con una inteligente reflexión sobre este tema, después de que el padre le solicitó se adecue la currícula educativa para evitar confusiones sobre ideología de género.
“(...)Lo que veo es un Cristo que carga una cruz que se la pusimos nosotros, juzgándolo y llevándolo al calvario. Y él, tiene un amor en el que no encuentro fronteras y límites, me pregunto entonces, ¿a qué persona le ponemos la cruz hoy por hoy en la sociedad? ¿A quién juzgamos como malos, o como equivocados?", se interrogó.
“Cuando Jesús dijo amaos los unos a los otros, no quiso decir que nos amemos a los idénticos, sino tengamos un amor sin límites como el Señor de la Amargura. Tengo la impresión que ponemos la cruz a personas que que no caben en el molde de nuestra manera de ver las cosas”, dijo el ministro.
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