En los últimos cuatro años el ingreso de divisas ha mostrado una tendencia creciente, con un crecimiento acumulado del 40%, de acuerdo al Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima. Solo en el último año, el ingreso de divisas en el sector turismo sumó $4,303 millones, un crecimiento de 3,9% respecto al 2015.
Estas divisas están compuestas mayormente por ingresos de viajes de turistas extranjeros por $3.501 millones que comprende los gastos en bienes y servicios que realizan los viajeros no residentes durante su visita al país. A esto, se suma el transporte de pasajeros por $802 millones resultado de los servicios prestados por compañías de transporte residentes a no residentes.
"Si bien estos resultados son satisfactorios, habría que buscar canales adicionales que paralelamente logren impulsar al turismo a fin de generar un mayor impacto en la economía peruana", precisó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.
El primero es el empleo, pues la actividad turística es intensiva en mano de obra y genera puestos de trabajo directo e indirecto. Asimismo implica una mayor inversión en infraestructura, hoteles, telecomunicaciones y en distintos medios de transporte. "El turismo también significa mayores exportaciones de servicios, especialmente vía el turismo internacional el cual aportará más divisas a un país", refirió.
Según el IEDEP, el gasto gubernamental también actúa como agente promotor del turismo y significa un soporte para los gobiernos subnacionales en los que se incluyen servicios de información, servicios públicos que mejoren las condiciones del turismo y servicios administrativos.
A esto se suma que según el Índice de Competitividad de Viaje y Turismo 2017, donde Perú ocupa el puesto 51 entre 136 economías, el turismo peruano presenta algunas desventajas competitivas principalmente en seguridad y protección debido a los altos costos que generan el crimen y la violencia. También en infraestructura terrestre y portuaria por la baja calidad de las carreteras y la baja densidad de las carreteras pavimentadas.
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