En medio de una multitud y conmovedoras escenas de dolor fueron sepultados este domingo los restos de Janeth Calderón Chávez y sus dos hijos de 3 y 5 años, quienes fueron asesinados en su domicilio en el distrito de La Victoria (Lambayeque).
Los tres féretros llegaron hasta el cementerio El Carmen de Chiclayo, donde se realizó una paraliturgia. En este acto los familiares y los docentes de los pequeños tuvieron emotivas palabras y también condenaron los hechos.
Ya cuando eran conducidos a sus tumbas, todos los asistentes pidieron a gritos que el Poder Judicial imponga cadena perpetua contra Johnny Chozo Neyra, de 40 años, pareja y padre de los fallecidos, respectivamente.
Al terminar, los familiares se desplazaron hasta la sede de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, en cuya carceleta se encuentra Chozo Neyra, en espera de su traslado al establecimiento penitenciario, ubicado en el distrito de Picsi.
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