LIMA
“Vemos este hecho evidentemente con mucha preocupación. Esto es falta de capacidad de gestión desde el más alto nivel político que de alguna manera se filtra hacia los mandos intermedios y mandos menores”, señaló Carlos Danmert, presidente del directorio de Servicios Aéreos de los Andes, con relación al último atentado terrorista por el cual fueron destruidos tres helicópteros en Kiteni.
Esta empresa fue una de las afectadas por el ataque del grupo terrorista del VRAEM, por lo que Danmert no dudó en poner en tela de juicio la capacidad de gestión de los mandos políticos para mantener la seguridad en la zona.
El ejecutivo cuestionó que habiendo 50 efectivos en la Comisaría y 200 más en el campamento Venecia, las fuerzas del orden no fueran capaces de coordinar la seguridad para la empresa Transportadora del Gas del Perú (TGP) y el aeródromo y añadió que si bien la empresa privada contrata personal para la vigilancia del aeródromo, la seguridad pública está en manos del Estado.
En declaraciones recogidas por Inforegión, Danmert manifestó que “no se trata de estar metidos en el aeródromo como sucedió después del secuestro, sino de vigilar el área para ver que no haya problemas porque un helicóptero puede estar aterrizando y ser atacado”, señaló.
El ejecutivo cuestionó que habiendo 50 efectivos en la Comisaría y 200 más en el campamento Venecia, las fuerzas del orden no fueran capaces de coordinar la seguridad para la empresa Transportadora del Gas del Perú (TGP) y el aeródromo y añadió que si bien la empresa privada contrata personal para la vigilancia del aeródromo, la seguridad pública está en manos del Estado.
En declaraciones recogidas por Inforegión, Danmert manifestó que “no se trata de estar metidos en el aeródromo como sucedió después del secuestro, sino de vigilar el área para ver que no haya problemas porque un helicóptero puede estar aterrizando y ser atacado”, señaló.
El representante de Servicios Aéreos de los Andes manifestó que los helicópteros incendiados movilizaban al personal que supervisa el ducto de 720 kilómeros de distancia y que transporta el gas que abastece a las empresas termoeléctricas que generan el 50% de electricidad en el país.
En el supuesto caso que el ducto fuera dañado por la naturaleza o un nuevo ataque, demoraría 5 días llevar al personal para el mantenimiento y tres semanas más en repararlo, añadió preocupado.
Finalmente negó que la empresa esté evaluando demandar al Estado por el atentado, ya que la idea es trabajar juntos contra esta arremetida del terrorismo.
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