El presidente del Gobierno Regional de San Martín (GORESAM), César Villanueva Arévalo afirmó que, según el avance de los estudios realizados en el caserío de Nuevo Porvenir, el panorama ha cambiado totalmente, y por ahora están evaluando los zonas idóneas para reubicar a las familias damnificadas tras el aluvión registrado el último miércoles.
Luego de una reunión técnica con funcionarios del gobierno regional y especialistas en temas de medio ambiente, Villanueva expresó que lo que queda por hacer después de la emergencia es ver dónde deben vivir estas familias de una manera segura ante los fenómenos naturales.
“Vamos a evaluar todas las posibilidades que tenemos, para eso estamos llevando a cabo un trabajo coordinado con los alcaldes de los distritos de Tres Unidos y Sauce, entre los cuales se encuentra el caserío, así como con los representantes de la comunidad entre otras autoridades”, manifestó.
Villanueva Arévalo adelantó que probablemente se tenga que trasladar a los damnificados a otros sectores lejanos a Nuevo Porvenir, debido a que la situación de alto riesgo que ha dejado el alud obliga a definir la reubicación a zonas más seguras.
“Se ha observado cierta resistencia a la reubicación entre los afectados, por lo que, como primer paso, se trabajará en la sensibilización para hacerles ver el riesgo en el que están y reflexionen frente a la seguridad que merecen tener sus familias”, señaló.
Refirió que lo sucedido en Nuevo Porvenir fue una de las consecuencias del proceso migratorio que registra la región, que posibilita que la gente se asiente en zonas peligrosas. Ello, sumado a la deforestación y las lluvias, que ocasionaron la muerte de 14 personas, 7 desaparecidos y 49 damnificados.
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