Unas 80 personas fueron ejecutadas públicamente el 3 de Noviembre en siete ciudades de Corea del Norte, según han informado el diario surcoreano JoongAng Ilbo, esta es la primera ejecución masiva bajo la orden del joven dictador Kim Jong Un.
Los 80 norcoreanos supuestos “disidentes”, fueron acusados de delitos como: haber visto programas de televisión extranjeros, distribuir pornografía o estar en posesión de una Biblia.
De acuerdo con una fuente familiarizada con los asuntos internos de Corea del Norte que visitó recientemente el país. En Wonsan, ocho personas fueron atadas a unas estacas en un estadio local, los cubrieron con sacos blancos y les dispararon con una ametralladora, según la fuente.
Según testigos de la ejecución, las autoridades de Wonsan reunieron unas 10.000 personas, incluidos niños, en el Estadio Shinpoong, -con una capacidad de 30.000 personas-, y los obligaron a mirar.
“Los residentes vieron con terror los cadáveres acribillados por la metralla, eran difíciles de identificar quienes eran estas personas”.
Las víctimas eran en su mayoría eran de Wonsan. Los cómplices o familiares de las personas ejecutadas que estaban implicados en los presuntos delitos fueron enviados a los campos de prisioneros.
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