Un agricultor identificado como Candelario Oblitas Chamaya (53), fue asesinado, de un disparo con retrocarga por la espalda, en circunstancias que se dirigía a cumplir con sus faenas de costumbre en la chacra. El hecho se registró en el sector “Boquerón”, a unos 20 minutos a pie del centro poblado Santa Catalina, en la margen izquierda del río Mayo. Según las primeras investigaciones, el agricultor estaba dirigiéndose junto a su hijo de 14 años a la chacra de un amigo, con la finalidad de realizar una jornada de trabajo moliendo caña en un trapiche, el agricultor se adelantó mientras que su hijo se quedó varios metros atrás, sin presagiar que alguien lo esperaba en el camino para acabar con su vida. El adolescente escuchó el estruendo de un disparo y pensó que se trataría de un cazador o del sonido de una trampera, pero cuando llegó a la escena encontró a su padre tendido al costado del camino, herido en medio de un charco de sangre. Oblitas Chamaya había recibido un disparo con una retrocarga a la altura de la espalda y aun se encontraba respirando, pero los intentos por ayudarlo resultaron infructuosos, falleciendo a los pocos minutos, por lo que solo se limitó a poner de conocimiento de este trágico hecho a las autoridades y pobladores del sector Santa Catalina. Horas más tarde llegó pers o n a l p o l i c i a l y d e l Ministerio Público para hacer el levantamiento del cadáver; mientras que sus familiares exigen que se haga una exhaustiva investigación sobre este asesinato. (MAC)
jueves, 27 de octubre de 2016
Matan a agricultor de un disparo con retrocarga
Un agricultor identificado como Candelario Oblitas Chamaya (53), fue asesinado, de un disparo con retrocarga por la espalda, en circunstancias que se dirigía a cumplir con sus faenas de costumbre en la chacra. El hecho se registró en el sector “Boquerón”, a unos 20 minutos a pie del centro poblado Santa Catalina, en la margen izquierda del río Mayo. Según las primeras investigaciones, el agricultor estaba dirigiéndose junto a su hijo de 14 años a la chacra de un amigo, con la finalidad de realizar una jornada de trabajo moliendo caña en un trapiche, el agricultor se adelantó mientras que su hijo se quedó varios metros atrás, sin presagiar que alguien lo esperaba en el camino para acabar con su vida. El adolescente escuchó el estruendo de un disparo y pensó que se trataría de un cazador o del sonido de una trampera, pero cuando llegó a la escena encontró a su padre tendido al costado del camino, herido en medio de un charco de sangre. Oblitas Chamaya había recibido un disparo con una retrocarga a la altura de la espalda y aun se encontraba respirando, pero los intentos por ayudarlo resultaron infructuosos, falleciendo a los pocos minutos, por lo que solo se limitó a poner de conocimiento de este trágico hecho a las autoridades y pobladores del sector Santa Catalina. Horas más tarde llegó pers o n a l p o l i c i a l y d e l Ministerio Público para hacer el levantamiento del cadáver; mientras que sus familiares exigen que se haga una exhaustiva investigación sobre este asesinato. (MAC)
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