Un hecho de horror se registró en la provincia de Ramón Castilla, con el salvaje asesinato de una mujer de 66 años, decapitada por su propio conviviente en su propia chacra de la comunidad nativa Cocaína, Nueva Esperanza. El macabro hecho se produjo el pasado 25 de noviembre, cuando la víctima Rosa Andrade Ocagane fue a ver sus sembríos llevando solo un machete, tras ella llegó su pareja Rubén Mendoza Isuiza (44) con una escopeta de caza. En el lugar se desató una discusión entre ambos hasta llegar a agredirse físicamente. El asesino, al ser interrogado por la población que lo había capturado, narró con total frialdad que durante la discusión le apuntó con la escopeta a su mujer amenazando matarla, en respuesta la víctima se defendió con el machete que luego le fue quitado, cayendo sobre una quiruma hasta quedar d e s m a y a d o . L u e g o , Mendoza la arrastró al interior del bosque, donde le cortó la cabeza con el propio machete de la víctima, dejando el resto del cuerpo abandonado. Al conocer el hecho, el Ministerio Público decidió solicitar la prisión preventiva para el hombre, que durante la audiencia judicial desarrollada en la localidad de Caballococha, el juez Javier Rubio, del Juzgado Penal de Investigación Preparatoria- Caballococha, decidió poner en libertad al asesino. La cuestionada decisión del magistrado se habría dado por la falta de pruebas del Ministerio Público, además de que los testigos presentados cayeron en más de una contradicción. Es así que sobre Rubén Mendoza Isuiza solo existe una orden de comparecencia restringida y el pago de una irrisoria caución de 200 soles a favor del Estado. La decisión del Poder Judicial fue apelada por el fiscal de turno, a quien se le concedió el plazo hasta el día lunes 5 de diciembre para que presente las pruebas que permitan encarcelar al homicida, quien es oriundo de Tarapoto y tiene en esa ciudad su domicilio legal, por lo que existiría un peligro de fuga, que increíblemente no fue advertido por la fiscalía. Hasta el momento se desconoce las causas de este horrendo asesinato, pero trascendió que se trataría de un crimen pasional. (P. Paredes)
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