La Policía concluyó que la muerte de la sub jefe del centro de salud del penal de Lurigancho, Selene Martínez Samamé (43), quien recibió dos balazos en la cabeza el pasado 17 de mayo, responde a la orden de un interno del centro penitenciario que cumple una pena de 13 años por tráfico ilícito de armas.
El diario El Comercio informó que tras un mes de investigaciones, fuentes de la Policía Nacional detallaron que el sujeto, cuya identidad aún no es revelada, responde al alias de 'Frejol'. El crimen de la trabajadora del Inpe fue en venganza por los traslados de los presos de Lurigancho a las cárceles de Challapalca (Tacna) y por los cambios al interior de los centros penitenciarios.
Selene Martínez Samamé trabajaba desde hace 30 años en el sector salud de los centros penitenciarios. Fue conocida por emprender campaña en la lucha contra el VIH y la TBC en los internos.
Una de las importantes modificaciones en el penal de Lurigancho que se hará oficial este viernes responde a que 80 empleados del Inpe tomarán el control del centro penitenciario pues la Policía dejará de prestar seguridad. Otra acción es la instalación de soportes tecnológicos para registrar las visitas y el control de productos.
El motin del pasado 2 de mayo donde 50 internos se apoderaron del techo de un pabellón y la fuga de Jorge Medina (14 años preso por tráfico ilícito de drogas) el pasado 30 de abril muestran la resistencia de los presos al cambio.
CRIMEN. La víctima se encontraba en el paradero junto a una amiga para tomar un bus cuando la abordaron dos sujetos que estaban en una moto lineal, pero uno de ellos se le acercó y a quemarropa le disparó dos veces en la cabeza. "No tenemos ningún seguro de vida, pese a que trabajamos con delincuentes de alta peligrosidad", contó un trabajador del Inpe.
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