Misionero logra plantar iglesia en aldea indígena hostil con los cristianos

La iglesia está situada en una aldea con cerca de 70 familias y tiene espacio para 45 miembros.

Brasil.- Una aldea indígena perteneciente a la tribu pataxó fue alcanzada por misioneros cristianos. Ellos son conocidos por resistir fuertemente a cualquier otra cultura que no sea la de ellos. A pesar de eso, el grupo de misioneros consiguió plantar una congregación que conforma cerca de 45 miembros.

Los pataxós tratan de mantener sus tradiciones culturales al máximo, además de conservar las costumbres de la vivencia tradicional. Esta fuerte resistencia dificulta el acceso del Evangelio. Pero no fue suficiente para impedir el impacto del amor de Dios.

Otras iglesias continúan siendo plantadas e inauguradas a través del proyecto Santuarios de Esperanza, organizado por la Iglesia Adventista. En la última semana, dos nuevos templos fueron entregados. Uno de ellos, en la Aldea Agricultura, del distrito de Frei Calixto, municipio de Santa Cruz de Cabrália.Es justamente en esa aldea donde vive la tribu pataxó. La comunidad indígena totaliza cerca de 12 mil personas. La mayoría de ellos viven en la Tierra Indígena Barra Vieja del Monte Pascoal, al sur de Porto Seguro.

presencia

En total, cerca de 70 familias viven en la comunidad. Geovani Queiroz es el pastor presidente de la Unión Este Brasileña, sede adventista para Bahía y Sergipe. Él participó en la inauguración y habló sobre la importancia de la iglesia estar presente en la aldea.

“El proyecto Santuarios de Esperanza trajo esa posibilidad de plantar iglesias en territorios más distantes. Hoy, Bahía y Sergipe cuentan con templos en lugares de difícil acceso. “Esa es una conquista que necesitamos agradecer a Dios y celebrar cada una de esas bendiciones”, subrayó el líder.

Con el objetivo de construir mil templos en cinco años, el proyecto “Santuarios de Esperanza” está cerca de llegar al fin. El cierre oficial será durante el evento Tiempo de Celebrar, que tendrá lugar el 29 de septiembre de este año, en el Estadio de Pituaçu, en Salvador, Bahía.