La embajada de China en el Perú negó tener "información de la identidad" de las personas vacunadas en el Perú, además de rechazar términos como "vacunas de cortesía, donaciones o prebendas", luego de que se conociera que altos funcionarios del Gobierno recibieron una dosis de la vacuna del laboratorio chino Sinopharm contra la COVID-19.
A través de un comunicado, le embajada recuerda que el ensayo clínico elaborado por Sinopharm en dos universidades peruanas (San Marcos y Cayetanos Heredia), en la que se hizo uso de vacunas de este laboratorio chino, se realizó "cumpliendo con los trámites requeridos por las autoridades peruanas".
Finalmente, destacaron que, pese a la gran demanda de vacunas en el mundo y a las dificultades de capacidad productiva de este laboratorio, Sinopharm cumplió con el acuerdo de compra del primer lote de 1 millón de dosis de vacuna al Perú "haciendo importantes aportes a la vacunación y al combate de la COVID-19".
Comisión investigará el caso
Luego de conocerse este caso, el Ministerio de Salud anunció la conformación de una comisión que investigará la vacunación contra la COVID-19 que se produjo extraoficialmente entre altos funcionarios de esa institución.
Así lo indicó el titular de esa cartera, Óscar Ugarte, quien confirmó que el grupo de trabajo estará presidido por el exministro de Salud, Fernando Carbone, junto a otros miembros que no estén implicados en estas irregularidades, como el Colegio Médico del Perú y el Colegio de Enfermeras.
El ministro criticó también la falta de transparencia en la que incurrieron los funcionarios y consideró que todos los implicados deberían dejar sus cargos. Agregó que los dos exviceministros Luis Suárez y Víctor Bocángel, le confirmaron que recibieron la inoculación en setiembre de 2020.
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