Interceptaciones telefónicas ordenadas por el Poder Judicial revelarían una supuesta compra de testigos en el caso Madre Mía, en el que el expresidente Ollanta Humala fue acusado por la presunta violación de derechos humanos en esta base militar, ubicada en la provincia de Tocache (San Martín).
El diario El Comercio, que tuvo acceso a 111 interceptaciones telefónicas a Humala y a su círculo más cercano, dan cuenta de que el testigo Jorge Ávila cambió su testimonio a cambio de dinero. “Hoy día te van a hacer el depósito sí o sí (…) antes del mediodía te está haciendo”, se lee en la transcripción de la conversación entre el suboficial EP Amílcar Gómez Amasifuén y el testigo.
Cabe mencionar que las interceptaciones se ejecutaron, según El Comercio, entre abril y junio del 2011 por orden de un juez “en el marco de la investigación al último cabecilla de Sendero Luminoso Florindo Eleuterio Flores Hala ‘Artemio’ y sus posibles nexos con la ex congresista nacionalista y dirigente cocalera Nancy Obregón”.
Inicialmente Ávila había dicho que Humala era el ‘Capitán Carlos’, jefe de la Unidad Contrasubversiva Madre Mía. Además, denunció que lo secuestró, torturó y que también asesinó a sus familiares en junio de 1992. Sin embargo, luego se retractó.
Coordinan entrega de dinero. En otra transcripción, Amílcar Gómez conversa con Julio Torres, asistente personal de Ollanta Humala, con quien coordina sobre el pago a Ávila, que debería ser depositado a la hija del testigo, Adriana. “No te olvides de hacer el giro (…) al mismo de Adri… Adriana”, dijo Gómez, a lo que Torres respondió: “Ya, ya, ya, ya”.
Según El Comercio, estos audios permanecieron guardados seis años en el despacho de la Cuarta Fiscalía Penal Supraprovincial en delitos de Corrupción de Funcionarios. “(El fiscal Marco) Guzmán nunca entregó estas evidencias a la sala que el 2011 procesó a los colaboradores de Humala”, aseguró el periódico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario