La iglesia evangélica en Joanesia, en Minas Gerais, fue alcanzado por una bomba durante un servicio el pasado domingo (15)
La Iglesia Cristiana Maranata sufrió daños en varias partes del techo, tres vidrios de una ventana quebrados y un banco, un libro y una Biblia perforados por astillas de plomo. A pesar de los daños al inmueble, la explosión no dejó heridos.
“La iglesia estaba muy llena, tenía aproximadamente 80 personas en el momento del culto. Dios nos dio una gran liberación porque nadie resultó herido con los fragmentos de la bomba, pero fue un gran susto. Jamás esperábamos que eso fuera a suceder “, dijo una persona que estaba en el lugar y pidió no ser identificada.De acuerdo con la Policía Militar, la bomba fue arrojada desde el exterior y golpeó principalmente la parte delantera de la iglesia. Los testigos del ataque no pudieron ver quién jugó el explosivo y ninguna cámara de seguridad en las inmediaciones registró el incidente.
Representantes de la Iglesia Maranata informaron a la policía que desconocen cualquier amenaza a alguno de los fieles. El lugar también fue objeto de una bomba en 2016, pero no hubo víctimas. Según la PM, el responsable de ese crimen no fue identificado y la motivación hasta hoy es desconocida.
“Todo esto para nosotros es un gran misterio. No tenemos la identificación de ninguna persona que pueda estar en contra de la iglesia. Entonces esos ataques son un verdadero enigma “, comentó el testigo.La Policía Militar y Civil de Joanésia iniciaron una investigación para identificar al autor del nuevo crimen. Las piezas de plomo recogidas en el inmueble fueron encaminadas para el análisis de la pericia.
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