En Río de Janeiro, su máxima autoridad decreto que las iglesias no tendrán restricciones para poder hacer servicios de adoración en la ciudad.Mediante un decreto, el alcalde Marcelo Crivella, autorizo a las iglesias y otros templos religiosos de poder celebrar sus reuniones sin alguna limitante.
Crivella expresa que para ello es necesario seguir algunas pautas esenciales, como proporcionar gel de alcohol, garantizar la distancia mínima de dos metros entre las personas y el uso obligatorio de mascarilla para entrar al recinto.Asimismo, estas reglas se aplican también a los servicios al aire libre, en donde no se prohíbe la estancia de personas mayores, pero aquellos que tengan cáncer, diabetes u otras enfermedades deben quedarse en casa para resguardarlos mediante los servicios en línea.
El alcalde también autorizo la reapertura de algunos bloques de la ciudad pero por un tiempo limitado, aun no se sabe cuál serán los otros.
Y aunque el decreto de suspensión termina en unos días, se priorizó a lugares como tiendas de automóviles, ventas de propiedades y gimnasios.
Dicho decreto que favorece a las iglesias se emitió a principios de esta semana.
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