Pensando en la innovación de procesos y mejora de las condiciones de trabajo agrícola, el Grupo Palmas puso en marcha el megaproyecto de mecanización agrícola para incrementar la productividad de la mano de obra en las plantaciones de palma, hito histórico en el trabajo con este tipo de cultivo.
En su primera etapa el proyecto cuenta con 12 mujeres que operan las máquinas, quienes fueron capacitadas y vienen cumpliendo satisfactoriamente su labor, debido al mayor cuidado que tienen con las máquinas y a los buenos rendimientos que consiguen a diario.
“De esta manera promovemos el acceso de las mujeres al mercado laboral agrícola; así se contribuye a mitigar la pobreza de buena parte de los hogares de la Amazonía peruana, además de contribuir a elevar su rol en la familia y en la comunidad en la que viven. Este enfoque de equidad de género en el agro peruano es siempre impulsado por el Grupo Palmas en sus operaciones”, indicó José Bardales, jefe agronómico del Grupo Palmas.
En esta fase inicial serán un total de 51 máquinas, 20 para Palmawasi (Uchiza, San Martín) y 31 para Shanusi (Yurimaguas, Loreto). El proyecto contempla la mecanización de cerca de 7 700 hectáreas de las 27 000 que posee el Grupo. Al término del 2016 se alcanzó el 84% del total del área contemplada para mecanizar.
El megaproyecto se enmarca en un proceso de mejora de las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas, así como en el cumplimiento oportuno de las labores agrícolas para generar un incremento de la productividad en las plantaciones de palma.
Se supo que se introducirán en las plantaciones, de modo gradual, vehículos denominados “buffalos” (en reemplazo de las mulas), con los cuales se mecanizarán las labores agrícolas de cosecha, fertilización y sanidad vegetal, se informó a INFOREGIÓN.
“Consideramos que estamos marcando un hito en el trabajo del cultivo de la palma en el país. Emplearemos los búffalos en zonas donde los microrelieves son menores y permiten que transiten sin complicaciones.”, señaló Bardales.
“Otro de los beneficios es la reducción de pérdidas en la cosecha y la mejora de su calidad; esto es generado por la oportunidad en el corte y recolección de los racimos (frecuencias óptimas de cosecha), lo cual reduce la cantidad de fruta sobre-madura y de fruta suelta”, agregó.
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